Cabañas en San Joaquín

Las cabañas ya no son sólo un hospedaje. Se han convertido en un atractivo más de los pueblitos. El turista busca descansar y relajarse por unos días en un lugar rodeado por la naturaleza; sencillo, pero hogareño . El dormir en alguna rústica casita está pasando a ser una costumbre o, mejor dicho, casi un hábito de salud mental.

Parece que el tener cabañas se va convirtiendo en un requisito no escrito de todo pueblo mágico. Cada cabaña nueva se vuelve un destino más en el mapa turístico del viajero, al grado que podemos hablar de un “cabañismo”. El “pueblear” se complementa perfectamente con el “cabañear”.

Las cabañas, aunque en su mayoría son de madera, las hay también de piedra y bloque rústico. Algunas cuentan con su porche, otras con balcón. En su interior, podemos observar un solo espacio con un tapanco, o también podemos encontrar espacios armónicamente distribuidos como una casa con todos los servicios.

Los diseños con los que nos enamoran provienen de diferentes culturas del mundo, e incluso de hasta películas. Aunque también existen las que siguen los patrones de las casitas de la ruralidad mexicana. Sin duda, la imaginación arquitectónica es extensa, y esto le da al turista un abanico muy amplio de posibilidades para escoger.

Las opciones de hospedaje en San Joaquín se han diversificado en los últimos cinco años. Posterior al nombramiento de Pueblo Mágico, el municipio ganó en promoción y el número de visitantes fue en aumento. Comenzaron a surgir diferentes zonas con cabañas de distinto estilo, pero todas aprovechando el bello entorno serrano.

Las primeras cabañas que ofrecieron sus servicios desde hace ya unas décadas atrás, fueron Cabañas Campo Alegre, llamadas así por su localización, compartiendo el bosque de pinos y cedros del parque. En el año de 1985, se construye su primer cabaña, la cual utilizaban inicialmente con fines familiares. Se comenzaron a rentar para cubrir su mantenimiento y sin imaginar que no tardarían mucho en dar el giro turístico.

La zona es muy amplia. Tiene espacio suficiente para hacer fogatas y juegos para niños. Hasta el año 2021 cuentan ya con 16 cabañas, hechas con adobe, y con diferente capacidad. Algunas de ellas cuentan con su patio privado para convivir. Además, el sitio pone en renta un salón para eventos y área de camping. Igualmente, han aprovechado y acondicionado el lugar con senderitos trazados armónicamente en el bosque y las áreas de convivencia tienen un diseño muy acogedor.

El clima es muy fresco en la zona, por lo que hay que ir preparado con alguna cobija extra por si en la madrugada el frío se intensifica. Además de reservar con mucha anticipación para hallar disponible alguna de sus cabañas.

En la localidad de Los Pozos, a 10 minutos de San Joaquín, se estableció un parque ecoturístico llamado en sus inicios Aventura Park, en el cual se montaron cinco pequeñas cabañas, sencillas, de madera y techo de lona verde. Su interior lo comprenden un dormitorio y un baño. Son chicas por dentro, pero el bellísimo bosque que lo rodea no tiene precio.

Este parque ahora se llama Cedral Park y ofrece servicios de temazcal, zona de camping, baños, regaderas, gotcha, tirolesa y oportunidad de explorar una gruta virgen. Cuenta con un espacio de pequeños cedros rojos que lo hacen mágico y en donde los niños pueden correr libres sin ningún peligro.

Otra zona que ya tiene tiempo en la región es la de las cabañas de la localidad de Los Hernández, y que pertenecen al Ejido San Joaquín. Están hechas con madera de pino y techos de dos aguas de un hermoso color verde boscoso. Sus cabañas tienen dormitorio y un espacio para la sala. Además, algunas cuentan con balcón y ático. En cuanto a costos, es accesible y es posible encontrar lugar con poco tiempo de anticipación de tu visita.

Se encuentran a 10 minutos de San Joaquín, en un claro muy grande en el bosque y junto con una Unidad Medioambiental (UMA), donde se puede encontrar fauna protegida como el pecarí. Se puede realizar senderismo y conectarse al mirador de San Antonio o igualmente a la zona arqueológica de Ranas. Por supuesto, también se puede acampar en un territorio muy, pero muy verde.

En un lugar con mucha historia, antes de llegar a San Joaquín, en la comunidad de El Doctor, Cadereyta de Montes, El bosque de las hojas se fue consolidando como un complejo de cabañas, zona de camping y huerta de manzanas que ya es referente en los turistas. Tratando de crear ambientes que combinen con el entorno del bosque, utilizan las piñas, por ejemplo, para adornar sus senderos. Ofrecen productos derivados de la manzana, como el licor, el ate y el pay hecho en horno de piedra.

Sus cabañas están hechas con madera de pino. Ocupan un espacio preciso para el dormitorio de los huéspedes, además de su baño. Uno de los puntos singulares de estas cabañas es que cuentan con calefacción. En cuanto a lo último que han implementado, es la instalación del glamping.

En Puerto del Rosarito, a 5 minutos de las cascadas de Maravillas, se levantó de a poco un complejo de cabañas construidas con un bloque rústico anaranjado y techados laminados de color rojo de dos aguas. Desde el inicio, Xakali (“jacal” en náhuatl), ha apostado por la autosustentabilidad y los servicios de las cabañas se suministran a partir de calentadores solares y un sistema de agua que es nutrido por tanques que captan la lluvia. Además, toda el agua utilizada por los huéspedes se reutiliza para regar los sembradíos del complejo. Hay árboles frutales, como la manzana, la pera, el plátano, el aguacatillo, el zapote blanco, la chirimoya, el durazno; y cultivos propios de la región, como los magueyes, jitomates, chile cascabelillo, verdolagas, quelites, entre otros. Finalmente, cuentan con una granja de pollos, en donde los niños pueden conocer e interactuar con las actividades rurales. Y siguiendo esta misma línea, ofrecen el riquísimo té de poleo que, por supuesto, ellos mismos cultivan,; y, por otra parte, tienen el privilegio de cuidar a un pequeño halcón que fue rescatado en la montaña, al cual le han puesto el nombre de “Dracon”.

Entre sus peculiaridades está el de contar con dos albercas con agua tibia.

Las cabañas Las ovejas están en la localidad de Nuevo San Joaquín, a 10 minutos de la cabecera municipal. Tienen un césped precioso, como alfombra de billar, el cual usan como zona de camping y a su alrededor cuentan con 4 cabañas. Una para albergar hasta 20 personas, otras dos para 2 a 4 personas, y una más para 6 personas. Están hechas con madera de pino, barnizadas, con techados de dos aguas, color rojo. Cada una de ellas cuenta con su clásico porche norteamericano y un espacio para la fogata y asado familiar. Los domingos venden una tradicional barbacoa elaborada por personas de la región.

Estas son sólo algunas de las opciones de cabañas que se pueden encontrar en el municipio de San Joaquín y sus alrededores. Sin duda que nos quedamos cortos ante la oferta de sitios que van surgiendo. Pero los invitamos a que sigan nuestras redes sociales para checar más lugarcitos dónde quedarse cuando vengan a disfrutar de esta parte de la Sierra Gorda.